Espacio en Azules
El interiorista Antonio Salinas nos descubre la esencia de este espacio desnudo.
Dos colores, azul marino y blanco puro, son la base sobre la que el interiorista Antonio Salinas ha decidido construir el espacio que albergará su nuevo estudio. Pocas veces un “espacio vacío” había transmitido tanto.
En este piso con vistas a la Gran Vía valenciana donde la luz es elemento fundamental que da vida a las diferentes estancias, el carácter viene marcado realmente por el juego de reflejos y contrastes en continuo movimiento. La luz natural es aquí la verdadera protagonista del espacio y a través de su recorrido, la encargada de ir modificando la atmósfera a lo largo del día.
El inusual brillo del suelo abre el espacio a los pies del visitante que parece que comienza a caminar sobre las aguas hasta que de pronto, se siente inmerso en un profundo mar azul.
Ese azul intenso, casi negro, pasa, merced a la luz del sol, por una infinita gama de tonos hasta convertirse en un irresistible azul cobalto que nos envuelve serenamente.
Un espacio inmenso, vivo, que no necesita más. Un lugar desnudo de objetos pero lleno de vida, y es que hay veces que se impone el ejercicio de desnudar espacios para lograr encontrar su esencia.