La incertidumbre de tener que reproducir una porción de cueva como parte del proyecto del Museo del Neandertal nos interpeló desde un principio y nos planteó dudas.
¿Cómo enfrentarse a la réplica de la cueva sin que se transforme esta reproducción en una puesta en escena?, ¿Cómo evitar caer en la copia vulgar que la acerca a un parque temático?, ¿Qué validez tiene la reproducción de la naturaleza?, ¿Qué es lo real y que es lo imaginario?.
Como el personaje de Borges en el cuento 'Pierre Menard autor del Quijote' creemos que es posible dar forma a la Cueva del Cidrón, no a otra, sino a la Cueva del Cidrón.
"…Pierre Menard no quería componer otro Quijote –lo cual es fácil– sino el Quijote.
Inutil agregar que no encaró nunca una transcripción mecánica del original, no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era reproducir unas páginas que coincidieran –palabra por palabra y línea por línea– con las de Miguel de Cervantes."
La 'cueva réplica' es interpretada a través de la inversión del proceso kárstico que dió origen a la 'cueva original', es decir la inversión del proceso de vaciado de una masa sólida a través de un líquido.
Esta inversión consiste en materializar las formas exactas del vacío de la cueva a través de un sólido inestable, rodearlo luego de un sólido estable y disolverlo posteriormente; lo cual da lugar a un vacío desdoblado que reproduce exactamente aquél de la 'cueva original'.
"…el texto de Cervantes y el de Menard son verbalmente idénticos, pero el del segundo es casi infinitamente más rico (más ambiguo dirán sus detractores, pero la ambigüedad es una riqueza. "