Canal De Remo
PANEL 1
Desde el año 776 aC. y durante algunos cientos de años, gentes de todos los rincones de la antigua Grecia acudieron a Olimpia para presenciar el espectáculo de la competición. Cada cuatro veranos, en el mes de agosto, se daba cita en la ciudad sagrada una encendida multitud dispuesta a celebrar su ritual mítico. Barcos llegados desde todas las colonias griegas transportaban personas de todas las clases sociales: filósofos, poetas, políticos, militares, escritores, artesanos, vendedores ambulantes, músicos, bailarines…
No será hasta el 23 de junio de 1894, cuando el barón de Cobertin, inspirado en el antiguo espíritu de Olimpia funde en Paris el Comité Olímpico Internacional. Dos años más tarde, en la ciudad de Atenas, se llevaron a cabo los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna. El ritual olímpico griego retoma un nuevo curso dos mil años después rebautizado por el espíritu de la modernidad. El evento adquiere las dimensiones propias de una fiesta a la medida de una nueva era, la era del espectáculo, de los media, de la comunicación visual, del turismo y la fiesta lúdica.
Unos juegos en una sociedad mediática y del ocio son un acontecimiento universal con independencia del lugar donde se produzcan. El carácter sagrado y mítico de la ciudad de Olimpia adquiere una condición nueva, las nuevas olimpiadas son un evento nómada, trashumante. La capacidad de los medios y las posibilidades de la telecomunicación dan soporte universal a un acontecimiento que por esencia se convierte en una “retransmisión”. Una fiesta en directo desarrollada en un soporte físico, un espectáculo efímero en un lugar virtual. La Olimpia moderna es mutante por definición: Paris, Londres, Berlín, Amsterdam, Los Angeles… Madrid 2016. Ciudades capacitadas para el management del evento más complejo de la modernidad.
Qué papel le corresponde a la ciudad que los organiza? Son esas ciudades algo más que un escenario efímero para una retransmisión universal? Como se concibe desde los criterios de un planeta en riesgo? Como se mide su impacto?
Los nuevos criterios del Comité Olímpico, guiados por un sentido de responsabilidad social y ambiental, han sido cada vez más propensos a trabajar también “el día después”. Por ello queremos que nuestro Canal Manzanares de Remo comience su verdadera historia precisamente el día en el que acaba su gloria efímera. Una historia leída al revés.
Entendemos Madrid 2016 como una oportunidad de cambio, una transformación bajo un catalizador. Una excusa universal, una plataforma de venta, unos días de gloria efímera que se asumen como el comienzo de una historia. Aquella historia que tocó de magia un lugar perdido y lo transformó para siempre, lo introdujo en el mito de la Olimpia moderna para el resto de sus días.
El canal de remo se presenta, - por su extensión, sus necesidades, el consumo de agua necesario y sus exigencias organizativas -, como una instalación de gran impacto. Toda esta complejidad e impacto ubicada en una zona como la del sur del Madrid obliga a concebirla en términos temporales. El agua se convierte en un tema crítico. El volumen embalsado artificialmente corresponde al consumo total de un día de la comunidad madrileña. ¿Es sostenible en el tiempo esta lamina de gran extensión poca profundidad y por tanto gran capacidad de evaporación?
El hilo conductor de la propuesta se concibe desde la idea de una huella permanente. Una marca en la topografía y en el terreno para la historia, abierta, universal, pensada para ser reutilizada con usos diversos y amplios. Un lugar, hoy secundario y degradado, convertido en soporte universal de actividades lúdicas, una aportación a la geografía dispersa y confusa del entorno periférico de Madrid.
Su condición de espacio intersticial entre infraestructuras varias nos invita a convertirlo en un lugar indefinido, una autentica transformación planteada en términos de espacio universal, una geografía - topografía, una marca en el paisaje. Queremos ir más allá del evento deportivo para generar una propuesta que pueda ser re-concebida, releída. Reutilizada en los siglos venideros, como aeródromo, hipódromo, bosque sombrío, mercado, concierto, concentración pública,…. Una planicie abstracta y rotunda lanzando un mensaje a la visión aérea de Madrid. Madrid 2016-4016.
PANEL 3
MADRID 2016 Usos vinculados a las Olimpiadas.
Cubiertas textiles en plaza para deportistas, áreas de descanso...
Los usos temporales vinculados a las Olimpiadas se resuelven con cubiertas ligeras, textiles que se anclan a muros verticales.
Estos muros proporcionan tras la celebración de los Juegos usos diversos por sus distintas pendientes y sección.
Pérgolas que generan paseos con cubiertas vegetales, muros maceteros, muros soportes de exposiciones temporales, de placas solares que permiten el funcionamiento de su iluminación durante la noche, muros para la práctica de escalada, skate y otros deportes.