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La Blanca de la mar

Sentimos especial cariño por este proyecto, pues se trata de reformar la vivienda de veraneo de nuestros familiares. El reto era convertir la vieja y humilde casa en una vivienda de vacaciones moderna sencilla y funcional.

Se concibe como una caja en blanco puro, en paredes, techo y muebles, reforzando así la sensación de limpieza visual y aportándole mayor luminosidad, puesto que los huecos existentes no son excesivamente grandes. La iluminación responde a un estudio detallado. La luz artificial surge de líneas colocadas en los laterales de la estancia principal y a lo largo del distribuidor.

El blanco predominante, color del verano por excelencia, que convive con el minimalismo de la decoración, la geometría rectilínea y contagia el espíritu estival, se combina con un suelo color arena que desde el interior de la vivienda se extiende a las terrazas exteriores, lugares sosegados que invitan a disfrutar de la lectura al aire libre contemplando el mediterráneo.

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