Rehabilitación de la Muralla de Logroño
Consolidada en la primera parte del siglo XVI, este fragmento de Muralla, Cubo y Puerta, constituye en su conjunto la construcción militar más importante llevada a cabo para la defensa de la ciudad y, por la calidad de su ejecución y el cuidado en sus detalles ornamentales, hace presente el periodo de mayor prosperidad de la historia de Logroño. Las pequeñas actuaciones que hemos realizado tratan de habilitar este espacio simbólico dejado en el olvido como un contenedor para exposiciones. Una intervención que hemos entendido como un trabajo en dos tiempos.
De un lado el monumento se ha rehabilitado sin la renuncia al proceso habitual de intervención (con sus estudios arqueológicos, tratamiento de patologías y reconstrucción de partes dañadas) siguiendo su propio proceso temporal. La adecuación expositiva sin embargo se ha entendido como un conjunto de elementos prefabricados que se han instalado de forma independiente, recogiendo en su forma los datos finales de los estudios científicos. Del encuentro entre esos dos tiempos y la geometría han surgido dos pabellones que se han introducido en el último momento, casi de puntillas.
El primero recupera la configuración física original del sistema amurallado, con su Cubo en esquina y con los dos lienzos, el existente y el nuevamente creado, a cada uno de los lados. Se trata de una construcción ligera de piedra que pretende a la vez mimetizarse y mostrar una distancia con lo preexistente. Un edificio “todo fachada” que se ajusta en su volumetría posterior a las condiciones de buena urbanidad. Su interior es un espacio asimétrico donde la continuidad material y geométrica permite la creación de una gran sala multimedia que proyecta contenidos sobre suelo, paredes y techo.
El segundo es una pequeña construcción de plomo insertada en el interior del Cubo y cuya configuración mediante planos oblicuos permite de forma simultánea disfrutar de luz natural y una relación directa con la muralla a través de pequeños patios. La diferenciación material con el primero expresa su diferente condición: si el primero pretende evocar la memoria pasada y por lo tanto necesita de la “estabilidad” de la piedra, el segundo no es más que un objeto apoyado sobre los restos, que como escaleras, bancos y pasarelas convierten al conjunto en un recorrido expositivo.
Fruto de una estrategia correcta, el proyecto ha podido ir incorporando sucesivas ampliaciones. El concepto de intervención recuperable también esta presente en el uso de la madera sin tratar de la urbanización o el acabado directo de los taludes de la excavación de los fosos. Tratamientos que expresan su fácil desmontaje y que no alteran, y si acaso protegen, las condiciones originales del conjunto para adecuarlo a futuras oportunidades.
