El programa inicial solicitado por el Colegio Bernadette incluía una pista polideportiva de medidas reglamentarias, 8 aulas de 60m2 cada una, tres seminarios y una sala de danza. El solar elegido para situar la nueva ampliación no superaba los 1.500 m2 de superficie. Estas dos premisas de partida definen de manera precisa la organización-sección general de nuestra propuesta, ya que la superficie disponible en planta solo permitía albergar a la misma cota la pista, los vestuarios y la sala de danza, por lo que, aprovechando el desnivel existente, situamos dicha instalación semienterrada, con una altura libre mínima de 7m y conexión directa con los patios de juego exteriores. Sobre ella, aprovechando el canto de las cerchas de cubierta, introducimos las aulas y los seminarios intercalados entre patios de iluminación y ventilación.
Decidimos adosar la nueva intervención al edificio existente para, siguiendo indicaciones de la dirección del centro, mantener una zona de aparcamiento de autobuses escolares en el frente a la calle y evitar la aparición de zonas difíciles de controlar entre ambos edificios.
El resultado es un volumen único, horadado en cubierta para iluminar lateralmente todas las aulas, revestido mediante diferentes tipos de materiales ondulados (chapa de aluminio, plexiglás de diferentes acabados y hormigón visto ondulado) para conseguir una imagen continua, sin aristas, de carácter amable al contacto con sus futuros usuarios: los niños.